¡Mi hijo es un guerrero!

Danielle describe a su hijo, Isaiah, como el chico más bueno del mundo. “Es amable y creativo, pero, sobre todo, es un guerrero”, dice orgullosa.

Isaiah tiene ahora ocho años y lleva enfermo desde que tenía dos. Durante años le costaba ganar peso, pero sus médicos no sabían porqué. Danielle, ahora defensora del paciente, hizo todo lo que estaba en su mano para ponerlo en contacto con los especialistas y tratamientos adecuados, pero nada parecía surtir efecto.

Cuando un análisis de sangre reveló que Isaiah sufría una rara forma de esclerosis sistémica, Isaiah comenzó a recibir de forma eficaz inmunoglobulina intravenosa (IVIg, por sus siglas en inglés) de Octapharma.

La amenaza de la COVID-19 a las donaciones de plasma pone en riesgo a los pacientes

Con un plan de tratamiento establecido, parecía que finalmente todo mejoraba… hasta que la pandemia de la COVID-19 causó un descenso drástico de la recogida de plasma en los EEUU que perturbó el suministro de IVIg en toda la industria. Aunque la colección de plasma se ha recuperado desde entonces, y excede ahora los niveles anteriores a la pandemia, la escasez de plasma durante 2020 y 2021 puso de manifiesto el auténtico riesgo que sufren miles de pacientes como Isaiah al depender de terapias derivadas del plasma.

Debido a la carencia de plasma, Isaiah estuvo 3 meses sin recibir ninguna infusión y enfermó con rapidez. Frustrada, temerosa, y desesperada por una solución, Danielle organizó una campaña de plasma en el centro local de donación de Octapharma, para dar a conocer la escasez y fomentar las donaciones. Más de 50 personas se presentaron para apoyar a Isaiah y a los otros miles de pacientes preocupados por su próximo tratamiento.

La donación salva vidas

“La donación de plasma salva vidas”, dice Danielle. “Estaré siempre agradecida a todos los donantes que participaron y que preguntaron al resto de la gente que se plantearan hacer lo mismo. Tu donación ayuda a un niño como el mío a vivir una vida normal y feliz”.

La educación sobre la importancia de la donación de plasma está ya enraizada en la familia de Danielle. Tanto es así que la tía de Isaiah ahora trabaja para el centro de donación de plasma de Octapharma y su padrastro, Larry, dona dos veces por semana. El mismo Isaiah ha usado su capacidad creativa para diseñar piezas artísticas para su centro de donación local.

Para muchos de nosotros, la idea de la falta de plasma nos suena lejana, simplemente una noticia triste. Pero para Isaiah y muchos otros pacientes y sus familias, es un problema real y presente que en algunos casos puede acarrear consecuencias fatales.

Mientras continúa fomentando la donación en su comunidad, Danielle reflexiona: “Uno nunca piensa que algo como esto le puede suceder a su hijo hasta que pasa y, con ello, su mundo y el de su hijo cambian para siempre. Por favor, haced lo que podáis”.